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lunes, 7 de marzo de 2011

RACE REVEL AWAY : capitulo 1 parte b

El avión arribo a Buenos Aires, Argentina a las ocho de la mañana del lunes,  Paris estaba de los pelos, quería bajar ya. No aguantaba mas estar en el avión, estaba nerviosa porque la tardanza. Pensaba que su madre había tenido razón, tendría que haber viajado en el jet privado de la familia, pero se había negado porque ella quería empezar a vivir como una persona normal.  Al llegar fuera de la aduna, noto que la estaba esperando una mujer, vestida de negro, se imagino que era algún tipo de guardaespaldas. En pocos minutos, se vio rodeada de muchas personas que la llevaban sus cosas y vigilaban, las personas que estaban en el aeropuerto miraban como si hubiera llegado algún tipo de estrella. Paris, incomoda le saca sus pertenencia y le dice a la mujer que retire por lo menos a más de la mitad de los guardaespaldas. Hizo omisión de lo dicho, Paris se enojo por lo cual, camino en silencio hasta la puerta donde la esperaban en BMW negro, esta evito el auto y fue directamente a un taxi.
-          I sorry- dice Paris al taxista, que no le entiende su ingles- ¿ How much goes out to go up to Claromecó?
-          no entiendo- dice el hombre gesticulando y exagerando las la fonética de las palabras.
-          Ah, lo siento- dice ella hablando un castellano excelente- es por la costumbre. Le preguntaba  ¿Cuánto me cuesta ir hasta Claromecó?
-          Oh, señorita eso queda muy lejos.
-          Dígame, una cifra. No quiero ir con las personas que están atrás mío – señalando a los guardaespaldas que estaban tras de ella.
-          Bueno, póngale unos    900 pesos.
-          Oh, está bien – saca de su bolsillo  unos 900 euros- alcanza.
-          Si, señorita – dice él taxista tratando de engañar a la joven-, con esto la llevo al fin del mundo.
El taxista, aviso por radio su viaje y marcho sobre la ciudad. Paris, miraba a la nueva ciudad que era bohemia y de tinte romántica. El viaje duro unas ocho horas, donde Paris observo, campo, rutas y carreteras dañadas, muchas vacas, paisajes muy verdes y colores claros, algo que Londres le faltaba. En su viaje llamo a su madre, para avisar por donde estaba y que veía, también le pidió que los guardaespaldas no siguieran más al auto, que eso asustaba al taxista. También, mataba el tiempo, diseñando cosas en su computadora, escuchando música o jugando jueguitos de su play portátil, también se quedo dormida.  Varias horas después llegaron a la ciudad, a París le llamo mucho la atención que la mayoría de las calles eran de tierra,  que  solo llegando al centro de la ciudad, se encontraba las calles asfaltadas, tampoco había grandes edificios o fabricas, todo era muy campestre. Bueno eso, era el concepto de una persona que viene de una gran metrópoli, como era Londres. 



La mañana del lunes,  Lucas había llegado tarde a la escuela por lo que  estuvo que escuchar el sermón de la preceptora, que lo acompaño hasta el aula, donde estaba el profesor de matemática tratando de dar una clase, ya que, los jóvenes estaban tirándose papelitos, escuchando música o  pegándose cartelitos. Al  entra y todos lo saludan, empiezan a gritarles cosas  lo hurra, el profesor intentar traer la calma, pero todos los intentos fueron innecesarios, por lo que se canso de la situación, por lo que sentó y comenzó a leer un libro que tenía en su maletín. Las únicas horas que el grupo se portaba bien era en gimnasia, que según ellos “la profesora se partía en cuatro” y se llevaban bien, después con los profesores de mecánica, que también por palabras de ellos  “son unos capos”; así que los demás profesores, que algunos los conocía de muy chicos, eran aburridos y no tenía nada que decir así que era mejor ignorarlos. El grupo estaba compuesto por veinte varones, que eran  repetidores, vagos y delincuentes, comandados por Lucas. Asimismo, la división de mecánica estaba constituida por un primero, segundo y tercereo, ninguna sobrepasaba los veinticinco alumnos.
Después de el profesor de matemática, tuvieron hora libre por lo cual se la pasaron  tirados en el sol, disfrutando los últimos días del verano pensando que  lindo seria poder estar en la playa, fumando y comiendo unos ricos churros.
-           ¿Qué hacen aquí?- pregunta la preceptora llevando unos papeles.
-          ¡Nada!-dijo Lucas, tratando de abrir los ojos- ¿Qué haces tú?
-          Tengo que llevar unos papeles.
-           ¡Hey Sonia!- exclama Alejandro- ¿ y la nueva alumna de primero D?
-          Ah sí, si Paris…
-          ¿Paris? –preguntan los cuatro a la misma vos.
-          Si, su nombre es Paris, creo que empieza mañana.
-          No, en serio – dice Lucas.
-          No sabe, lo que le espera- dice Alejandro.
-          Chicos, no se sean desagradable ella es un niña.
-          Vamos, Sonia cuando fuimos desagradables.
-          Muchas veces- fulmino Sonia con la mirada y se retiro.
-          Jajá, esto se va a poner divertido – dice Matías.
-          Si – dicen todos quedándose pensativos durante unos minutos, cuando Facundo:
-          Chicos, me la imagino gorda y muy varonil.
-          Yo, lesbiana- dice Alejandro.
-          Yo, directamente no me la imagino- dice Lucas, que tenía una punzada en la mente que en otra parte había escuchado ese nombre.


         
Cuando Paris llego al complejo de departamento ya eran las seis de la tarde y estaba completamente muerta por el viaje, por lo que bajo la valija del taxi de la mala gana. Por lo que se le trabo en el baúl y el taxista que tendría que ayudarla no venia, lo cual comenzó a tironear mas y mas, pero más se le trababa, hasta llego a apoyar sus dos pies y jalar. Los chicos, que recién venia de la escuela, a la casa de  Lucas miraban a la persona que tironeaba del baúl del taxi, lo que provoco mucha risa a Matías, Alejandro y Facundo que sacaron su celular para grabar el momento, mientras que Lucas  camino hasta donde estaba Paris, que no se podía distinguir si era mujer o varón, ya que lleva una camisa leñadora hasta el trasero, un jeans con unas botas de leñador negras que le llegada hasta los tobillos, y tenía una visera que hacía que todo su pelo estuviera recogido y oculto. Lucas, se puso detrás de ella sin avisarle para poderla ayudar a sacar la maleta, este le iba a decir unas palabras para ayudar, cuando la maleta por fin se destrabo, Paris que estaba apoyada en el auto sostenida por la maleta perdió su sostén y cayó hacia atrás.
-          ¡mierda! – grito Paris.
Pero, su caída no fue tan dolorosa ya que a bajo de ella estaba Lucas, que sufrió la peor parte. Esta tenía los ojos y estaba esperando el golpe que le provocaría dolor, pero no lo recibía y sentía que estaba arriba de algo suave y calentito. Empezó a mover su mano  para saber  donde estaba, su mano se deslizaba por abajo del cuerpo de Lucas, y toca algo que parecía un bananita.
-          ¡Vas a seguir tocándome o te vas a levantar!- era la vos de hombre, Paris se sobresalto y se levanto con rápidas. Lo que provoco que su gorra se callera y su pelo se soltara, por la vergüenza por lo sucedido quedo a espalda del muchacho.
-          ¿Estás bien?- pregunto Alejandro, mientras que corría a donde estaba su amigo. Paris, atenta la situación se levanta y se sacude la ropa.
-          Sí, estoy bien – dice él tocándose la cabeza.
-          I am so sorry, This one well? Are you well?
-          Heee……….-dijeron los cuatro al mismo tiempo, Paris al verlos desorientados entendió que de vuelta estaba hablando en ingles, se acerco.
-          Lo siento, es que no soy de aquí y no me acostumbro no hablar en ingles. Te encuentras bien, perdóname por lo de hace un momento. Espero, que no te hiciera nada.
Los chicos notaron que las que le hablaba era una mujer  pequeña (para ellos parecía una niña de trece años), de unos enormes ojos azules, un largo pelo  (que le llegaba hasta la cintura), pequeña nariz, la boca color carmesí y grande, era blanca como la seda lo que llamaba la atención, ya que en Claromecó era verano y las mujeres parecían un pollo calcinado más que un copo de nieve, solo sus mejillas mostraban un poco de rubor. A los chicos les provoco un tipo de ternura porque pensaban que veía un bebe, mientras que ella les parecía unos hombres gigantes, aunque solo que unos solo le llamo la atención, Lucas. No sabía la razón, pero sentía que ya lo conocía.
-          De veras lo siento, no fue mi intención
-          No está bien- como Paris, Lucas tenía la sensación de que ya lo conocía- . pero, la próxima se mas cuidadosa.
-          Si- dijo agachando su cara.
-          ¡Señorita! – dijo el taxista, lo que hizo que Paris se acercara a la ventana del hombre para fijarse que quería. Mientras, que los muchachos decidieron entrar al complejo-. Señorita, esta todo ya.
-          Si, muchas gracias y que tenga un buen viaje.
-          Gracias- dijo el hombre prendiendo el motor y saliendo del lugar.
Paris miro hacia unos de los costados para ver a los muchachos que la había ayudado, pero se dio cuenta que no había nadie, así que decidió entrar al complejo. Saco la llave, que le dio su abuela que era dueña de ese departamento que estaba inutilizado desde hace más de veinte años, sabía que su padrino lo había arreglado y sus padres lo amueblaron, para cuando ella estuviera  viviendo ahí. Corrió con su valija hasta adentro, abrió la puerta y en sala estaban los cuatro enormes chicos, que estaban hablando y codeándose. Lo que pudo entender hablaban de mujeres de la zona y hasta de mujeres casadas, ella suspiraba por cada mala palabra que ellos decía, que no se había dado cuenta que ella estaba detrás. Se abrió el ascensor y los muchachos comenzaron a entrar, se percataron de la presencia de la pequeña niña, que entro con ellos y se callaron
-          ¿Dónde van? – pregunto Paris para poder  apretar el botón.
-          Piso tres – dijo Lucas, era el mismo que iba Paris.
-          Okey.
Mientras que subía el ascensor, dentro había un enorme silencio incomodo que hacía que Paris se ponga un poco colorada, no entendía el porqué. Mientras que los muchachos, comparaban sus alturas con lo que la creía pequeña niña, aunque, Lucas que estaba apoyado en unas de las paredes observaba a la chica no entendía de donde la conocía, lo que le hacía pensar que si tuviera unos años más seria muy linda mujer. El ascensor llego a destino, lo que provoco  que todos se bajara, llamo la atención a los chicos que Paris fuera al mismo lugar y sobre todo más cuando la niña vivía enfrente a la casa de Lucas.

1 comentario:

  1. oye esta muy bueno Revel jajajaja si Paris fuera de verdad jujujujujtras de eso le hace a la mecanica jajajcasi para yo enseñarle unas clases o que ella me enseñe a mi. gracias por el capitulo esta muy bueno yo creo que esta va a hacer mi historia favorita

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